lunes, 18 de enero de 2010

Nuestros amigos


Nuestras mascotas como parte de nuestras familias dejan tal huella en nuestros corazones que su ausencia se siente tan fuerte.
Es increíble la alegría que puede brindar a una persona una pequeña criaturita que no puede ni articular una sola palabra. Son seres tan despreocupados y con alma de niños despistados que nos llenan de recuerdos felices y hacen tonterías que nos hacen reír a diario.
Tan fieles a pesar de los malos días, tan cariñosos aunque sean días lluviosos, las mascotas son lo más cercano a tener un amor incondicional.
Por eso recuerdo tanto a mis mascotas que ya no están conmigo pero que siempre los llevo en mi corazón, pues son ellos quienes me recuerdan de tener el corazón mas despreocupado y agradecido.
Y siento mucho por todos esos animalitos que alguna vez pensaron que iban a ser parte de una familia amorosa y de repente crecieron demasiado y ya no eran tan graciosos como de bebes y los echaron egoístamente a la calle…. eso solo demuestra la poca sensibilidad de algunas personas.
En algún lugar leí que “cuando recordemos que los animales están en el mismo peldaño que nosotros, seremos más humanos”.
Así que a jugar con esa mascota olvidada!

1 comentario:

  1. *sigh* ...Pensar que mis bebes (osea mis dos perritos) tienen ya mucho tiempo en la tierra, y que cada día estan más viejitos, me entra cierta tristeza de imaginarme a una vida sin ellos... :( pero al mismo tiempo, entiendo que a lo largo de estos 16 años, han sido un regalo diario. Cada vez que me despierto y me saludan, me llenan de alegría... Realmente son seres que aman incondicionalmente, no importa si uno es feo o bonito, gordo o flaco, rico o pobre... Te aman igual. En los momentos díficiles te acompañan y con una mirada expresan "aqui estoy yo contigo" y los momentos alegres, saltan y ladran como si festejaran a nuestro lado...

    No me queda más que agradecer por tener la dicha de contar con seres tan increíbles a mi lado :)

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